Se acerca el Día de la Madre… 

Sin darnos cuenta —y como por arte de magia—, ya estamos en octubre. ¡Cómo pasa el tiempo! 
Sí, octubre: los últimos tres meses del año, el mes en que empiezan los días de verano… y el mes del Día de la Madre. 

Y claro, empiezan los clásicos dilemas: 
¿Qué hacemos? ¿Qué le regalamos? ¿Lo compramos entre todos o por separado? ¿Le gustará algo de ropa o mejor una experiencia? ¿Querrá almorzar o cenar afuera? ¿Quién se encarga de reservar? 

Estos rituales tan característicos de las celebraciones familiares, tienen algo de mágico. Esa mezcla de estrés y felicidad que, si no nos gustara tanto, no repetiríamos año tras año. Pueden haber desencuentros, pueden haber diferencias, pero el Día de la Madre es el Día de la Madre y se respeta. Desde este humilde espacio, quiero compartir una reflexión al respecto... 

Perdí a mi mamá en un accidente laboral hace más de diez años. De un día para el otro, la persona que más me amaba en el mundo dejó de existir. 
Dejó de llamar por teléfono para saber cómo estaba, para avisarme que saliera abrigada porque iba a llover o hacer frío o de prepararme las milanesas como a mí me gustaban.... 

Me llevó muchos años aceptar su ausencia: Aceptar que si me graduaba, no iba a estar en el festejo, que si me casaba, no iba a acompañarme al altar, que si algún día tengo un hijo, no lo conocería. 
Con el tiempo, aprendí a valorar profundamente todos los años en los que sí estuvo presente. Su amor sobreprotector me forjó, me hizo ser quien soy: emprendedora, curiosa, con polenta, resiliente, siempre tirando hacia adelante. 
Aprendí de ella a sonreír incluso ante la adversidad, a apostar siempre por la vida. 

Este Día de la Madre —para quienes la tenemos y para quienes ya no— puede ser una oportunidad para reflexionar y celebrar. 
Celebrar a esa persona que, más allá de los berrinches, los enojos o las diferencias, siempre está ahí esperando un gesto de cariño, un beso o un “te quiero mucho”. 

Sea con un regalo, con una visita o simplemente con una palabra, toda excusa es buena para recordarle cuánto la amamos. 

💛 Feliz Día de la Madre para todas. 

Maia Chales